martes, 2 de junio de 2015

Albóndigas de quinoa con espinacas y zanahoria

Últimamente estoy experimentando mucho con la quinoa y tenía ganas de probar esta receta vegetariana. Es muy sencilla. Generalmente hago así las albóndigas de carne en salsa, y he sustituido la carne picada por la quinoa, haciendo así la receta más sana y con todos los nutrientes del superalimento que es la quinoa. Es una receta muy sencilla e ideal para empezar a comer quinoa si tienes curiosidad por probarla.





Ingredientes (para dos personas)


Para las albóndigas

Una taza de quinoa cocida (se tardan unos quince minutos en cocer, con el doble de agua que de quinoa). Se escurre bien y se espera que se enfríe.
Dos zanahorias ralladas
Espinacas picadas (las he picado con las tijeras)
Un huevo 
Harina
Aceite y sal

Para la salsa

Una cebolla
Dos zanahorias
Un ajo
Un poco de harina, vino blanco, sal y agua

Preparación


Mezclar los ingredientes de las albóndigas, formas las albóndigas, enharinarlas y freírlas en aceite por todos los lados durante unos pocos minutos. Reservar.



Para la salsa, rehogar la cebolla, la zanahoria y el ajo picados en aceite hasta que se ablanden y se doren, añadir un poco de harina (media cucharada es suficiente), medio vaso de vino blanco, medio vaso de agua, la sal, y dejarlo cocer durante 15-20 minutos, después pasar todo por el pasapurés o con la batidora. Añadir más agua y rectificar de sal en caso de ser necesario.


Volver a poner la salsa en la sartén y poner las albóndigas en la salsa, dejando que se cocinen durante unos diez minutos más. 



No me han quedado demasiado redondas, pero estaban muy buenas. Es una manera de comer verduras que gusta a todo el mundo, porque la salsa está riquísima, y mis hijos se comen así la zanahoria y las espinacas sin protestar. La textura de estas albóndigas de quinoa cambia ligeramente al de las albóndigas de carne, el sabor es mucho más suave, y resulta muy agradable.

Es un plato que puedes dejar cocinado y preparado el fin de semana, congelarlo y sacarlo cuando quieras. Lo ideal es hacer grandes cantidades para que te sobre y así tienes la comida lista dos o tres días.

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