Desayunos con avena: dime cuánto tiempo tienes para desayunar y te diré cómo preparar la avena

Parece que desayunar avena es lo más saludable del mundo. Pero una amiga mía la compró y me dijo que estaba malísima, que era muy sosa y que no le gustaba nada. Y le dije que hay muchas maneras deliciosas de preparar la avena, todo depende del tiempo del que dispongas por las mañanas para desayunar. Si queréis pasaros a la avena como mi amiga, aquí van unas cuantas ideas de desayunos con avena y de recetas para que tus desayunos sean sanos y deliciosos.

Ya veis que la avena es muy buena para la salud, para controlar el peso, e incluso ayuda a tener una mejor piel. Deja de lado los cereales de caja (incluso los que se venden como fit) y pásate a la avena, que no tiene azúcares añadidos. Para empezar, escoge los copos finos de avena mejor que los gruesos (que son más duros para comer), o que la avena instantánea (que tiene un índice glucémico más alto).

Si eres de las que tienes dos minutos para desayunar a todo correr 

Muesli casero: El fin de semana coge un bote vacío y mezcla avena, frutos secos, semillas (de girasol, calabaza o chia), y pasas o arándanos deshidratados. Por las mañanas no tienes más que remojar en leche o bebida vegetal tu mezcla y saborearla. Añade miel, panela o stevia si te gustan las cosas dulces. Éste suele ser mi desayuno la mayoría de los días.

Avena remojada (o, en inglés que queda más fino, ovenight oats). A la noche preparas en un bol avena (yo también añado semillas de chia), con leche o bebida vegetal suficiente para cubrirla y algo más, porque la avena, y sobre todo, la chia, absorben el líquido y crecen.





A la mañana sacas el bol de la nevera, cortas un plátano encima o la fruta que quieras, le pones algunas almendras, añades canela y no necesitas ni azúcar, porque el plátano endulza lo suficiente el desayuno. Es un desayuno completísimo y muy rico. La mejor receta que he probado de overnight oats es ésta, y en lugar de crema de cacahuete la puedes hacer con crema de anacardos, de almendras, etc. Por cierto, que esta receta fue la que probó mi amiga y le encantó.

Si tienes cinco minutos y te gusta tomarte las cosas con calma

Gachas de avena o porridge. Simplemente se trata de cocer en una mezcla de agua y leche (o leche vegetal) unas 4 cucharadas de avena, añadiendo canela, stevia o algún edulzante. Con cocer 2 o 3 minutos y dejar reposar fuera del fuego otros 4-5 minutos es suficiente. Después puedes añadir encima toda la fruta, frutos secos y semillas que prefieras. Como variaciones a esta receta, le puedes añadir cacao puro (que está muy rico), claras de huevo al estilo Sasha Fitness (pero el sabor es asqueroso, para mi gusto), aceite de coco, o una cosa que me gusta mucho a mi: manzana cortada en trocitos y pasas. La manzana se ablanda cuando cueces la avena y queda un desayuno delicioso.

Si tienes diez-quince minutos y te gusta desayunar fuerte

Tortitas de avena. Las famosas tortitas que toman los americanos en las películas son muy fáciles de hacer, y llenan un montón. La receta que más me ha gustado es ésta, como dice ella, es la receta definitiva.

Hoy te vas a dar el homenaje y tienes una hora para cocinar

Granola casera. Ideal para hacerla el fin de semana y disfrutarla toda la semana. Deja un olor en casa que es delicioso. Probad con esta receta de avena y amaranto cocido (aunque éste último es prescindible). Si lo coméis, jamás volveréis a comprar cereales de caja.

Bizcocho de avena. Esta receta no la he hecho, pero tiene buena pinta, y lo bueno es que seguro que nos sobra bizcocho para más de un día.

¿Vuestros desayunos son así de sanos?

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