miércoles, 4 de noviembre de 2015

Receta de risotto de mijo con puerros y gambas

Hoy toca confesión. Cuando empecé como blogger de cocina totalmente novata (tampoco es que tenga una gran experiencia ahora), mi método era probar a cocinar una receta que se me había ocurrido o que había visto en algún sitio (con variaciones)  y directamente postearla, antes de haberle cogido realmente el truco y de hacer varias pruebas para mejorarla. Errores de la inexperiencia y de lo impaciente que soy. Con el mijo he tenido mis más y mis menos. Lo compré para probar, pero no le encontraba el punto jamás. O me pasaba o me quedaba corto de cocción. Así que esta receta  de risotto de mijo con puerros y gambas está probada y requeteprobada que funciona y está muy buena.

 

Propiedades del mijo

 
Esta receta por supuesto se puede hacer con arroz, pero el mijo es un cereal con propiedades muy interesantes que hacen que merezca la pena probarlo. El mijo no tiene gluten y contiene más proteínas y más fibra que el arroz. Además proporciona hidratos de carbono complejos, es decir, que se absorben más lentamente, haciendo que estemos saciados durante más tiempo y que no tengamos aumentos bruscos de glucosa en sangre. El mijo gana por goleada al arroz, como vemos. Es un cereal que se digiere muy bien, con propiedades reconstituyentes, y que contiene altas cantidades de magnesio, potasio y fósforo.
 

Tiempo de cocción del mijo

 
Mi problema con el mijo ha sido el tiempo de cocción ¡nunca hay que hacer caso de lo que pone en los paquetes! En teoría, hay que hervir el mijo con el doble de agua y se cuece en unos 20 minutos, como el arroz. Pues no, según lo que he probado, hay que hacerlo en algo más de tiempo y con algo más de agua o caldo, sobre todo para el risotto o misotto. En fin, lección aprendida, no hay que fiarse de las etiquetas y probar los alimentos para que acaben cocinados a tu gusto.
 

Ingredientes (para dos personas)

 
Una taza de mijo
Caldo vegetal
150 gramos de gambas
2 puerros
Queso parmesano rallado
Sal y aceite
 

Receta de misotto (o rissoto de mijo)

 
El mijo hay que lavarlo antes de cocinarlo, así que primero hay que pasar el cereal por debajo del grifo del agua en un escurridor y dejarlo escurrir. En una cazuela, poner aceite y los puerros cortados muy finamente. Hacerlos unos 2 o 3 minutos, después añadir las gambas y sofreírlas hasta que estén hechas. Después añadir el mijo escurrido, y darle vueltas un par de minutos más. Ahora ir añadiendo el caldo vegetal caliente poco a poco, ir dando vueltas al mijo mientras se cocina, y añadir más caldo según se vaya absorbiendo.

 
 
Cuando hago purés para los niños, suelo guardar el caldo vegetal en el que cuezo las verduras, está lleno de vitaminas y se puede aprovechar como base para arroces, sopas o guisos. En cocina no hay que tirar nada jeje.
 
Y la gran pregunta, ¿cuánto tiempo se tarda en cocinar el misotto? Olvídate del reloj y calcula que unos 25-30 minutos. Revuelve los ingredientes y sigue añadiendo caldo vegetal según te lo pida el misotto. Pruébalo para comprobar que está bien hecho y a tu gusto de sal. Quita la cazuela del fuego, echa el queso rallado y déjalo reposar durante unos minutos más. Ya está listo para servir.
 
Si no te gusta el queso o te sienta mal, prueba a añadir tahini en lugar de queso ¡queda riquísimo con ese sabor tostado del tahini!, y consigue la misma consistencia que el risotto con queso y mantequilla, pero mucho más sano.

 
Me encanta está combinación de mijo con puerros y gambas porque queda muy suave y melosa, justo como el risotto, pero se puede probar con otros ingredientes, como las setas, o la calabaza, ya sabéis, hay que experimentar hasta dar con la receta perfecta. Ahora ya lo sé.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario