Receta de pisto a la bilbaína: mi primera receta de supervivencia

La receta de pisto a la bilbaína es muy conocida, y de hecho, para mí es mi primera receta de supervivencia, la primera receta que aprendí a hacer cuando me fui de casa. Hoy os cuento por qué y os explico como hacer esta fácil receta muy healthy en la que podemos disfrutar del sabor de verduras como los pimientos, el tomate y el calabacín. He estado buscando la diferencia entre el pisto a la bilbaína y el pisto manchego, y básicamente, se trata del mismo plato, sólo se diferencia en la forma de añadir el huevo y que en el caso del pisto manchego, se suele añadir berenjena.

 

 

En mi casa hemos comido pisto toda la vida (mi madre es una gran cociera y domina la cocina típica vasca), y es un plato con verduras que resulta delicioso y muy fácil de hacer. Así que cuando me marché por primera vez de casa (a un piso compartido de Madrid con varias compañeras de toda la geografía española), mi máxima aportación en la cocina fue esta receta de pisto.

 

 

Os podéis imaginar que la comida en un piso de estudiantes veinteañeras poco dadas a la cocina era muy poco sana. Sobrevivíamos a base de ensaladas (las más simples que os podáis imaginar), sándwiches de jamón y queso, macarrones, tortillas, salchichas y pizza. Aunque la mayoría de las veces la nevera tenía más cantidad del alcohol que de comida. Para que os imaginéis el panorama, como anécdota os puedo contar que una vez una compañera puso unas lentejas en remojo para hacer lentejas estofadas al día siguiente y éstas germinaron porque estuvieron unos diez días en la cocina con agua sin que ninguna se atreviera a tocarlas.

 

Mi hermano decía que si yo era la que mejor cocinaba de esa casa, teníamos que comer muy mal. Así que podéis imaginar que una receta tan casera como el pisto era bienvenida con aplausos y vítores, aunque no fuera la mejor del mundo. Desde entonces hasta ahora, por lo menos he ido mejorándola, y de hecho, años después, una de mis antiguas compañeras de piso, me pidió que le explicara cómo se hacía porque le encantaba. Aprendí a hacer la receta según lo que había visto en mi casa, porque no tiene ningún misterio.

 

Ingredientes (para dos personas)

Una cebolla

Dos calabacines

Un pimiento rojo y un pimiento verde

Salsa de tomate

Un huevo

Ajo, aceite y sal

 

Receta de pisto a la bilbaína

 

La elaboración es muy fácil, sólo hay que picar todos los ingredientes en dados (no quitar la piel del calabacín, pero sí lavarlo previamente). Primero se dora la cebolla y el ajo en un poco de aceite, después se echa el pimiento, y al de cinco minutos, se añade el calabacín y se tapa la cazuela o la sartén.

 

 

 

Cuando éste esté blando (al de unos 15-20 minutos), se añade la salsa de tomate (nosotras añadíamos tomate frito de bote, porque era lo más fácil), pero si eres más sibarita, puedes hacer la salsa casera o añadir unos tomates pelados al principio del guiso. Al de unos cinco minutos de añadir el tomate, se añade un huevo encima del pisto y se revuelve bien con la salsa. Echa sal según tu gusto. El resultado queda delicioso, muy sabroso, y la salsa, ideal para mojar con pan.

 

 

 

Es un plato muy sano, se trata de aprovechar las verduras de temporada, y además lo puedes hacer con muy poco aceite, y sin necesidad de añadir agua. Las verduras se van cociendo en su propio jugo, aunque hay que estar pendiente de removerlas bien.

 

 

 

Incluso las que sois poco habituales de la cocina, tenéis que aprender un día a hacer esta receta.

 

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