lunes, 5 de octubre de 2015

La dieta vegana no tiene por qué ser aburrida y tengo tres días para demostrarlo

Hace años ni se me habría ocurrido seguir una dieta vegetariana y mucho menos una dieta vegana. Me parecían opciones bastante aburridas a la hora de comer ¡y a mi me encanta comer y disfrutar de la comida! Creía que la única opción de proteína era el tofu, y estaba muy equivocada. Pero gracias a Instagram y a los blogs de comida vegana y comida sana, he descubierto platos super apetecibles y opciones muy variadas para comer vegano. La semana pasada he sido vegana durante tres días (menos tiempo que la dieta vegana de Beyoncé de 22 días) y aquí os cuento mi experiencia.



Un menú vegano


La dieta vegana es mucho más que una dieta, la mayoría de la gente opta por ella como una manera de mostrar su respeto por los animales. También es una opción muy saludable para nuestro cuerpo. Y es además una dieta más respetuosa con el medioambiente. 



He intentado crear variedad de platos, huir de las harinas refinadas, del azúcar, y elegir las opciones más sanas. Se puede engordar y comer poco sano siendo vegano si abusas de la pasta refinada, del arroz blanco, o de comida prefabricada como las hamburguesas o las salchichas de tofu o de seitán.

Desayunos veganos

  • Muesli casero, con copos de avena, chía, nueces, semillas de girasol y la fruta que tenga más a mano. Regado con leche de avena, éste suele ser mi desayuno la mayoría de los días. Aporta mucha energía, hidratos de carbono de absorción lenta, grasas saludables, proteínas, y fibra.
  • Smoothie verde con tostadas de mantequilla de anacardo (una comida de Iherb). Así tomas fruta y verdura desde primeras horas de la mañana.
  • Pudding chia con grosellas. Por la noche, dejas tres cucharadas de chía sumergidas en leche de avena, con un poco de canela y al día siguiente tienes un pudding ideal para combinar con frutas.

Comidas veganas

  • Ensalada de quinoa y batata al horno. La ensalada de quinoa la he estado tomando todo el verano, me encanta, y gracias a la quinoa, te aseguras de comer suficientes proteínas. La batata al horno la tomé con una salsa de tahini con soja.
  • Macarrones con queso al estilo vegano. Es una receta muy fácil que encontré en Buzzfeed. Está bastante buena. La pasta es integral y ecológica.
  • Tacos veganos. Esta receta me encantó y seguro que repito. Los tacos llevan judías negras con salsa de tomate, maíz, tomate, cilantro y salsa guacamole.

Cenas veganas

  • Parrillada de verduras con tofu. Esta cena la suelo hacer mucho cuando no sé muy bien qué cenar. Corto en trozos pequeños todas las verduras que tengo por casa (puede ser brócoli, pimiento, cebolla y calabacín, como en este caso), y las salteo en la sartén, luego añado el tofu cortado en dados, unas semillas de sésamo y salsa de soja. Está muy bueno y queda un plato muy completo. Las cenas rápidas también pueden ser muy sanas.
  • Ensalada de lentejas rojas. Una variación de la receta de ensalada de lentejas que ya expliqué, con tomate y quinori además de pimientos del piquillo. Ese día tenía muchísima hambre a la hora de la cena y me entró estupendamente.
  • Zoodles con salsa de aguacate. Debo decir que esta receta de zoodles es la estrella de mi cocina últimamente. Mis amigas (no adictas a las recetas sanas como yo), la han probado y a todas les ha encantado.


Snacks veganos

A media mañana y a media tarde suelo tomar algún tentempié, y para seguir con la dieta vegana, he comido mucha fruta, frutos secos, aunque también se pueden comer tostadas integrales o verduras con hummus, un vaso de leche de avena con cacao puro, canela y stevia y hasta algo de chocolate negro.

Una manera de asegurarte que estás comiendo de manera equilibrada y completa es con los Buddha bowls, un bol super completo en el que echas varios tipos de verdura y algo de proteína (quinoa, garbanzos, alubias, o lentejas), con alguna salsa que ayude a que el plato sea muy saciante e increíblemente delicioso (hummus, guacamole, tahini, etc.). Cuando estoy sola en casa suelo prepararme este tipo de platos y están increíbles. Te dan muchísima energía sin hacer que sientas tu estómago pesado ¡y están super ricos!


Y por supuesto, ahora que llega el invierno, puedes preparar un estofado super reconfortante con la amplísima variedad de vegetales, legumbres y hortalizas que nos regala la naturaleza. Me encantan los platos de cuchara.

Lo peor de la dieta vegana


Las principales deficiencias que se pueden sufrir con una dieta vegana son una falta de vitamina B12 y de hierro. También muchos veganos suelen tomar suplementos de vitamina D en invierno. Aunque haya comidas vegetales con hierro, su absorción es mucho menor y es posible que a la larga tengas anemia. Es una de las cosas que más me echa para atrás de pasarme a una dieta así. 

El resto de minerales, como calcio, Omega 3, etc. y las proteínas que necesitamos se pueden encontrar en el reino vegetal y sólo hay que seguir una dieta variada, con muchos vegetales, frutas, legumbres, cereales integrales, semillas y frutos secos para recibir todos los nutrientes que necesitamos. En definitiva, al igual que con una comida omnívora, cuanta más variedad de platos incorpores a tu menú diario, más equilibrada será tu alimentación.

Mucha gente me ha preguntado si no echaba de menos comer carne, embutido o queso. Yo no me he tomado estos días como una renuncia a nada, sino como una posibilidad de comer otro tipo de platos que están deliciosos. y conseguir una dieta variada en la que la carne, el pescado o los productos animales no están presentes. A largo plazo sí que echaría de menos sobre todo el queso, los huevos fritos y la tortilla de patatas (que me encantan). Así que a los sumo, podría hacerme vegetariana flexible, comiendo huevos y lácteos y muy de vez en cuando algo de pollo o pescado.

Lo mejor de la dieta vegana


Por supuesto, el bien que haces a los animales y a la Tierra con una alimentación así. Además, esta dieta te obliga a investigar y a descubrir nuevos platos en los que la comida vegetal está más presente. Desde que sigo blogs veganos he incorporado muchas más verduras a mi dieta, y creo que eso ayuda a que mi alimentación sea más sana. Le hecho más imaginación a la hora de la cocina y así amplío mi repertorio de recetas. Recordad que todos debemos tomar 5 raciones de frutas y verduras todos los días. ¿Cuánta gente come así de bien?

Estos días me he sentido muy bien, con mucha fuerza y energía, con la mente despierta y  con el estómago en perfecto estado.

¿Qué podemos aprender de la dieta vegana?


Que se puede disfrutar mucho comiendo verduras, legumbres y cereales integrales. Que hay un mundo nuevo de alimentos sanos por descubrir, y que incorporando comida como la quinoa, el mijo, la chia, la avena, la linaza, el tahini (que cada vez son más fáciles de encontrar en los super mercados), y recuperando las legumbres y las hortalizas en las recetas, nuestra dieta se enriquece. Además. no resulta caro comer así, porque si sustituyes a la carne y al pescado con estos platos, ahorras bastante dinero.

¿Repetiría la dieta?


Sí, y de hecho cada vez incorporo más platos veganos a la dieta. La dieta ideal (recomendada por nutricionistas), es un dieta vegetariana en la que una o dos veces por semana comas carne blanca y pescado y cada dos semanas tomes algo de carne roja. Así que ya sabéis, la comida vegana no sólo es una dieta pasajera.

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