jueves, 30 de julio de 2015

Trucos para hacer el salmorejo cordobés de una vasca

Ya sé que pensaréis, ¡cómo son las de Bilbao!, hasta se permiten el lujo de darnos consejos de cómo hacer el salmorejo sin ser un plato típico de su tierra. Pues sí, porque resulta que mi suegra es cordobesa y que la receta me la pasó ella directamente. También debo decir que he ido perfeccionando la receta con los años, tras probar muchos salmorejos en Andalucía. Me encanta este plato y aunque no sea lo más light del mundo, es pura dieta mediterránea, así que seguro que malo no es. Tengo que decir que el plato me sale muy rico (sigo siendo de Bilbao, jeje), y que he aprendido unos cuantos trucos para que salga aún mejor.


La verdad es que en verano no me canso de comerlo, así que puedo repetir la receta semana sí y semana también. El salmorejo cordobés entra fresquito, delicioso, y llena un montón. Depende de los tropezones que le pongas, puede servir hasta de plato único. 

Ingredientes del salmorejo 


Los ingredientes son para 4 platos generosos (siempre te quedas con ganas de más, así que hay que hacer salmorejo de sobra).


  • 1 kilo y medio de tomate en rama (unos 9 tomates medianos). Tiene que estar muy maduro, casi a punto de ponerse malo. Por eso solo se puede hacer salmorejo en verano, en invierno no sabe a nada. Se puede hacer con otro tipo de tomate, pero con el tomate en rama está mucho más rico.
  • 1 pan blanco del día anterior. Se utiliza solo la miga y tiene que estar dura. El pan blanco es un pan con bastante miga, muy compacta, por eso es ideal para hacer el salmorejo. Pero podéis utilizar todo tipo de miga de pan (yo he llegado a hacer el salmorejo hasta con pan de molde sin corteza, no queda igual pero está rico). Esta receta es una buena manera de utilizar restos de pan duro.
  • 1 diente de ajo.
  • 1/4 vaso de aceite de oliva virgen extra.
  • Un chorrito de vinagre
  • Sal.
Se puede rectificar y echar más ajo y vinagre, pero os puede salir un poco fuerte. Es mejor ir probando y no pasarse, porque sino el plato puede repetir un poco.

Receta de salmorejo


Para preparar salmorejo hay que ser previsora. Comprar los tomates con tiempo, para que se terminen de madurar y poner blandos, y comprar el pan el día anterior para que se quede duro y sea más fácil de quitar la corteza.

Atención porque ahora viene la parte más complicada de toda la receta: quitar la corteza del pan. Coge un buen cuchillo grande de sierra y ten cuidado de no cortarte. Ya os digo que es lo más difícil de todo el plato, que no tiene mucho misterio. Después, pela los tomates y quítales la parte dura. Yo no les quito las pepitas, pero allá cada uno. 


En un bol grande pongo primero el pan, luego los tomates partidos por la mitad y echo el aceite, el vinagre, la sal y el ajo partido por la mitad. Esto lo hago el día anterior por la noche o por la mañana a primera hora y meto el bol en la nevera. Así el "mejunje" se va empapando y va cogiendo sabor el pan. 

Al día siguiente, bate bien los ingredientes con una batidora. Tienes que estar un buen rato batiendo para que no queden grumos, y para que la consistencia sea homogénea. El salmorejo queda con un bonito color rosado. Si hay alguien muy sibarita en la sala, puede pasarlo con un colador y quitar así las pepitas. La verdad, es que no merece la pena el esfuerzo. Mi cuñada (también cordobesa) tiene la Thermomix y casi no le echa pan al salmorejo. La sopa con los tomates, triturados con su piel y sus pepitas en la Thermomix, quedan lo bastante consistentes como para que el plato se llame salmorejo y no gazpacho. Puedes dejar el salmorejo preparado en la nevera unas horas o de un día para otro, yo creo que queda hasta con más sabor, más rico. Tiene que estar bien frío en el momento de servir.


Una parte fundamental de la receta de salmorejo son los tropezones. Les puede echar casi cualquier cosa, como por ejemplo, pimientos, cebolleta, picatostes de pan, por supuesto, jamón, clara de huevo cocida, semillas, atún, etc. Si tienes invitados, pon los tropezones en cuencos para que cada uno se eche lo que quiera y en la cantidad que desee. También se puede servir con un chorrito de aceite por encima.

El plato está riquísimo y llena un montón, y ya veis que es muy fácil de hacer. No dejéis de probar la receta, porque el salmorejo hecho en casa no tiene nada que ver con el que venden en las tiendas en Tetra brik. 

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