martes, 5 de abril de 2016

¿Qué es el miso y cómo cocinarlo? Recetas con miso

Cuando he tomado sopa miso en un restaurante japonés me ha gustado, así que tenía curiosidad por la pasta miso y la compré en la sección ecológica de Eroski. La tengo desde hace meses (no se pone mala), me costó unos 5-6 euros pero aún me dura porque se usa en muy pequeñas cantidades. El sabor es bastante fuerte, así que la he probado de distintas maneras para ver cómo me gustaba más comer el miso. Hoy os cuento más sobre este nuevo alimento del que cada vez se oye más hablar.


¿Qué es el miso y por qué es tan bueno?


El miso es una pasta aromatizante fermentada hecha con semillas de soja y/o cereales y sal marina. La que yo compré está hecha con cebada. Contiene enzimas que ayudan a la digestión y aporta al cuerpo carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Si está sin pasteurizar, se dice que puede reconstituir la flora intestinal. La que yo compré en el supermercado estaba pasteurizada, y me imagino que aquí será complicado comprarla sin pasteurizar salvo en alguna tienda japonesa. Hay varios tipos de miso (blanco, rojo o negro dependiendo de los años de fermentación).



El miso es una de comida con muchos probióticos, es decir, que ayuda a las bacterias de tu organismo para mantener las defensas altas igual que hacen el yogur o el kéfir. Ahora hay un boom con los alimentos fermentados como el kimchi coreano o el chucrut alemán (la famosa col fermentada) porque refuerzan el sistema inmunológico y ayudan a mejorar la digestión, y el miso tiene las mismas propiedades.

¿Cómo se cocina el miso?


Tiene un sabor muy fuerte, muy salado, por eso hay que diluirlo. Ayuda a dar sabor a marinados, salsas, aliños y sobre todo se usa en la famosa sopa que los japoneses toman hasta para desayunar. Aquí podéis ver unas cuantas recetas hechas con miso. A mi no me gustan los sabores demasiado fuertes así que cuando lo he probado en ensaladas o para darle sabor al pescado no me ha convencido, pero ya sabéis que es cuestión de gustos y de probar.

El miso no se debe hervir para conservar todas sus propiedades, y le cuesta disolverse, así que en las sopas lo que hay que hacer es coger algo de sopa o agua caliente en un cuenco y disolver una cucharadita o dos para luego mezclarlo con el resto de la sopa fuera del fuego.



Os recomiendo ir probando el sabor poco a poco, con pequeñas cantidades y si os gusta, añadir más cantidad. Yo lo uso en las sopas como sustituto de las pastillas de caldo que tienen demasiada sal y productos químicos que no nos aportan nada. Ojo, porque las sopas de miso que ya vienen preparadas también tienen demasiado sodio y no conviene abusar de ellas si tienes la tensión alta.

Mis dos recetas favoritas con miso


La sopa miso clásica se prepara con el caldo de pescado dashi, típico de la cocina japonesa, y con alga wakame, aunque se puede usar otro tipo de algas. En los supermercados Aldi suelen tener algas desecadas bastante baratas, de distintos tipos, y cultivadas ecológicamente en Galicia. Es mejor no comprar las que vienen de Japón por los residuos radiactivos.


La sopa de miso que yo suelo hacer es una versión vegana parecida a la de Danza de Fogones. En una cazuela salteo jengibre, zanahoria y puerro bien picados, añado caldo de verduras o agua, un pellizco de algas, trozos de brocoli y de setas cortados muy pequeños y tacos de tofu bien escurridos. Lo dejo hervir muy poco tiempo, para que las verduras queden crujientes. Cuando ya están al dente, apago el fuego, y en un cuenco aparte disuelvo un poco de miso en el caldo caliente, y lo vuelvo a echar a la sopa. ¡Y ya está lista! Queda de lo más reconfortante. Otras cosas que se pueden añadir a la sopa: coles de bruselas por la mitad, repollo, o noodles.



Para escurrir el tofu lo envuelvo en papel de cocina y pongo algo de peso encima (un brick de leche, por ejemplo), y lo dejo así durante media hora. Quito ese papel que queda mojado y repito el proceso con otro papel de cocina seco. Así nos aseguramos de que el tofu queda firme y sin agua. El tofu lo compro en Aldi por 2,49 euros 400 gramos, procedente de producción ecológica. Siempre tengo en la nevera y viene muy bien para resolver algunas comidas. Os prometo que en Aldi no me pagan nada por darles publicidad, pero es que soy muy fan de sus productos y los recomiendo porque me gustan de verdad.



Esta otra receta es una versión del blog Deliciouslly Ella. Se trata de unos espaguetis integrales con salsa de tomate con miso, con champiñones, tomates secos y cilantro. Están riquísimos y repito mucho esta receta. Ella utiliza espinacas en lugar de cilantro en su receta, pero sé que en mi casa estos ingredientes tendrán más éxito que las espinacas. El sabor, gracias a mezclar una cucharada de miso con la salsa de tomate y añadirle cilantro, es muy intenso y hace esta receta algo muy especial. Así que cuando se me acabe el bote de miso (al que ya le queda muy poco), lo volveré a comprar seguro. Estoy enganchada a este plato y a la sopa miso.


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4 comentarios:

  1. Yo lo pongo en salteados, en marinadas... y lo compro en comercios asiáticos, es mucho más barato, eso sí de ecológico no tiene nada claro xD pero es original japonés y no veas que apaños me hace!

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    1. Si sale más barato habrá que probarlo, lo que pasa que yo lo uso poco, será cuestión de acostumbrarme al sabor

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  2. Hola guapa! Yo compro el miso en El Corte Inglés (por 5€ y pico) y esta sin pasteurizar.

    :D

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    1. En el corte ingles siempre tienen de todo. Gracias por la info!!!

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